Un paseo por Portlligat, el refugio de Dalí
Portlligat, el puerto natural de Cadaqués
Cadaqués y Portlligat está unidos de muchas maneras. Portlligat se considera el puerto natural de Cadaqués. Durante años los pescadores desembarcaban la pesca en esta playa y guardaban sus herramientas a las pequeñas casetas blancas construidas junto al embarcadero.
El segundo punto de unión entre Cadaqués y Portlligat seguro que ya lo conoces: Dalí. El pintor surrealista se enamoró de la luz de Cadaqués y encontró en aquellas barracas de pescadores de Portlligat un buen lugar para construir su casa, la primera en ver salir el sol en la península. Dalí presumía de ser el primero en ver salir el sol cada mañana, desde su casa. De hecho, presumía de disfrutar del amanecer desde la cama. ¿Cómo? A través de un espejo situado estratégicamente ante la cama para contemplar el primer sol del Mediterráneo.
Dalí tenía razón: en un enclave tan emblemático como el Cap de Creus se ve la primera albada de toda la Península Ibérica. El punto más oriental es la Isla Massa de Oro, dentro del parque Natural, mientras que el término municipal más al este es Portlligat.
La casa de Dalí, el refugio del pintor y Gala
La casa Dalí de Portlligat está abierta al público. Forma parte de las visitas que componen el llamado triángulo Dalínino, junto con el Teatro Museo de Figueres (donde nació) y el castillo de Púbol (creado para su adorada Gala). Al entrar en la casa de Portlligar llama la atención observar que todo se conserva tal como estaba cuando vivía. De hecho, la casa de Dalí está compuesta de un montón de casetas de pescadores que el pintor y su mujer fueron adquiriendo y acondicionando a lo largo de su vida. Actualmente se pueden visitar el taller, la biblioteca, el dormitorio, la piscina y el curioso jardín.
La playa de Portlligat se encuentra a la cala del mismo nombre, muy protegida por la península de Oliguera y por la isla homónima que acoge una pequeña playa de arena. Tiene una longitud de unos 150 metros y tiene arena gruesa mezclada con piedras. La entrada en el mar es poco pronunciada y la bahía, poco profunda y aunque no dispone de duchas ni de vigilancia, hay un par de bares y, en verano, un local donde se alquilan kayaks. Si vas en esta época del año, encontrarás varias embarcaciones de pesca en la arena que contribuyen a darle un bonito toque pintoresco.
Resumiendo. Portlligat es un enclave mágico, con una luz especial y un paisaje escarpado propio de la zona del Cap de Creus. Si te acercas no dejes de visitar Cadaqués, uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava y un enclave maravilloso para disfrutar del Mediterráneo.